viernes, 11 de noviembre de 2022

Estado de Beligerancia o Grrrrl o Tierra de Nadie o Título/Contenido #7


No posee arrepentimiento alguno
para desenfundar su rifle y arremeter
contra los detestables enemigos de su mundo
que la transformaron en un corroído juguete
hecho para ser idiotizado hasta su muerte.

Fue librada a la fatalidad de la arrogancia
de esa gente que no le importó su sensibilidad.
Fue desechada por no entender
la locura de la tolerancia
de dañar la descorazonada debilidad.

No compartió los “sagrados” valores
dictados por la nefasta sociedad
a la que se había unido originalmente
por glorificar la mutua amistad.
Pronto la misma mutó los alegres corazones
y sus templadas mentes
para abrazar la crueldad.

Pidió recapacitación hacia sus seres,
pero su clemencia fue escupida
y pronto se dio cuenta de la alienación sorpresiva
que atestaba en sus cruentas miradas.
Ellos la consideraban un monstruo
y debía ser expulsada a la suerte.
La diferencia no se hizo esperar
y fue desterrada para siempre,
cargando la humillación y el maltrato.

Las risas de los malvivientes se enlutaron
tras un constante silbido del más allá.
Una encandilada explosión lustró
la tierra de armonía liviana,
por lo que la fraternidad
llevó a cabo una oscura cumbre
para lidiar contra ese previsto enemigo.

Ella, apostada contra las sufridas bolsas de arena
para amortiguar los estallidos.
A la vez que la tierra se sacude,
no cierra sus pestañas para no despertar
el dolor interno.
Los globos aerostáticos no demuestran
su elegante destino,
ya que arrojan sus mortíferas penas
sobre la combatiente, quien se luce
al esquivar con destreza tal odisea.

Pocas defensas acrecientan el suspenso
y sólo batalla blindada con su bravura.
Del otro lado, insisten en acabar
con la reciente extraña, pero afrontan
una atemorizante realidad:
la inteligencia es superior a la ignorancia.

El ambiente se aclara y cesa el rapaz fuego.
La sociedad respira una cabizbaja cordura.
De repente las barricadas se rompen
y ella escucha una leve explosión.

La luz no ciega y contempla con emoción
una bandera blanca que cubre el cielo,
la que proyecta una clara rendición.
Pero más que eso, es el entierro
de las marcadas diferencias
y el triunfo de la inspirante normalidad.

06/08/2009

C'est la Vie!
El ChejoViano

No hay comentarios.:

Publicar un comentario