El dolor es casi recurrente.
Trata de no creer que es migraña.
Había googleado el tétrico tema,
y había leído más de lo debido.
Fue advertida por su cercana gente,
pero ella sólo pensó en patrañas.
No bien llega de su trabajo, se recuesta
sobre su cómodo lecho. Algo permitido.
Masajea su frente en forma leve
y cierra sus ojos. Demasiada fiaca
para levantarse y emitir suspiros.
Más allá del dolor agudo en su cabeza,
prefiere simular un descanso turbio,
pero encantado de chispas de certeza.
Hora de abandonar su rutina llana.
21/11/2017
C'est la Vie!
El ChejoViano
El ChejoViano
No hay comentarios.:
Publicar un comentario