Solo Dios sabe el por qué
de la invención de la comunicaciónentre los seres humanos.
Habría que remontarse a la torre de Babel.
Sin embargo, en el día de hoy,
este joven prefiere mejor
ocultarse tras su smartphone.
Tímido por maldita naturaleza,
simula estar torpemente mensajeando
sobre una sucia pantalla apagada.
Terrible multitud se halla dispersa
en la matinal plaza del barrio elegante.
Se siente observando por alguien.
Y más se siente intimidado.
Y más se adentra en su mediocridad recia.
Reza que pronto todo acabe. Puta madre.
24/11/2017
C'est la Vie!
El ChejoViano
El ChejoViano
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