Allegados y amistades se acercan.
Los ve desde su triste lecho.
Bajo pedestal de pura tristeza.
Congojas y lágrimas se pasean
sobre la vieja sala velatoria.
Las gloriosas coronas se aprestan
a adornar el recinto totalmente lleno.
Frases calan en los oídos y huesos
de aquellas personas que desoyeron
sobre la muerte y egreso.
Los ve.
Con un nudo en la garganta,
también es consciente de ello.
Nunca fue tan elegante esa blanca mortaja.
27/08/2017
C'est la Vie!
El ChejoViano
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